Es difícil atribuir la invención de la radio a una única persona.
En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov
hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia
Nikola Tesla
En San Luis (Misuri)
Guillermo Marconi
En el Reino Unido
Julio Cervera
En España.
En 1873 el físico escocés James Clerk Maxwell formuló la teoría de las ondas electromagnéticas,
que son la base de la radio. En 1888 el físico alemán Heinrich Hertz descubrió las ondas de radio,
y en 1894 Nikola Tesla hizo su primera demostración en público de una transmisión de radio.
Al poco tiempo, en 1895, el italiano Guillermo Marconi construyó el primer sistema de radio,
logrando en 1901 enviar señales a la otra orilla del Atlántico, pero como lo hizo con patentes de
Tesla se le atribuye el trabajo a este último.
El español Julio Cervera, que trabajó tres meses en 1898 en el laboratorio privado de Marconi
es, según investigaciones realizadas por un profesor de la Universidad de Navarra, el inventor de
la radio: Marconi inventó antes de Cervera la telegrafía sin hilos, pero no trabajó en la radio hasta
1913, mientras Cervera fue quien resolvió los problemas de la telefonía sin hilos, lo que conocemos
hoy día como radio, al transmitir la voz humana -y no señales- sin hilos entre Alicante e Ibiza en
1902, y llegó a registrar la patente en cuatro países: España, Inglaterra, Alemania y Bélgica.
Las primeras transmisiones para entretenimiento regulares, comenzaron en 1920 en Argentina y
Estados Unidos
Radio Barcelona
María Sabater, primera locutora de Radio Barcelona
Inaugurada el 14 de noviembre de 1924, está considerada la emisora decana de la radio española,
al ser la primera que obtuvo concesión legal para emitir.
En 1943 la Corte Suprema de los Estados Unidos cede a Tesla los derechos de invención de la
radio luego de interponer éste una demanda de plagio de sus patentes por Marconi.
Y esta es la historia de un emigrante catalán que invento 57 años antes su sistema de radio.
JAUME PARTAGÁS y RAVELL
Arenys de Mar, Barcelona, 1816 - Vuelta abajo, Cuba, 1864)
Emigrado a Cuba fundó con la ayuda del comerciante de Lloret de Mar Juan Conill una
pequeña fábrica de tabaco en La Habana en 1827.
Desde el principio, tenía la ambición de emprender una producción a mayor escala, pero no
disponía del capital suficiente para entrar en el grupo de los grandes.
Mientras esperaba su momento oportuno, se dedicó juiciosamente a comprar diferentes
plantaciones en la región de Vuelta Abajo, convirtiéndose en propietario de muchas de las
mejores plantaciones del cultivo de tabaco de Cuba. Tardó veinte años antes de poder conseguir
el interés de los inversores en su proyecto.
Por fin y con el apoyo de los accionistas, en 1845 creó en La Habana, la empresa La Flor de
Tabacos de Partagás y Cía , en el n º 60 de la calle de "la Industria".
El hecho de tener la posibilidad de elegir entre los mejores tabacos de la isla dio a la marca un
éxito increíble. El nombre, más adelante se cambió a "Real Fábrica de Tabaco Partagás",
y supuestamente se eligió este nombre, ya que por su calidad Jaume Partagàs había llegado a ser
proveedor de puros de la nobleza de diferentes países de Europa y Asia.
Se le atribuye la introducción la figura del «LECTOR» en su fábrica, que tenía la importante misión
de leer en voz alta diarios y novelas para entretener a torcedores de puros, mientras trabajaban.
La primera aparición del lector en las fábricas fue muy apreciada por los trabajadores, y llegó
a ser considerada algo así como un derecho social y cultural. La importancia del papel jugado
por el lector se puede apreciar por el largo período de tiempo que duró, aunque apareció un
competidor de alta tecnología para ocupar su lugar
LA RADIO.
En diferentes países se reconoce la paternidad en clave local: Aleksandr Stepánovich Popov
hizo sus primeras demostraciones en San Petersburgo, Rusia
Nikola Tesla
En San Luis (Misuri)
Guillermo Marconi
En el Reino Unido
Julio Cervera
En España.
En 1873 el físico escocés James Clerk Maxwell formuló la teoría de las ondas electromagnéticas,
que son la base de la radio. En 1888 el físico alemán Heinrich Hertz descubrió las ondas de radio,
y en 1894 Nikola Tesla hizo su primera demostración en público de una transmisión de radio.
Al poco tiempo, en 1895, el italiano Guillermo Marconi construyó el primer sistema de radio,
logrando en 1901 enviar señales a la otra orilla del Atlántico, pero como lo hizo con patentes de
Tesla se le atribuye el trabajo a este último.
El español Julio Cervera, que trabajó tres meses en 1898 en el laboratorio privado de Marconi
es, según investigaciones realizadas por un profesor de la Universidad de Navarra, el inventor de
la radio: Marconi inventó antes de Cervera la telegrafía sin hilos, pero no trabajó en la radio hasta
1913, mientras Cervera fue quien resolvió los problemas de la telefonía sin hilos, lo que conocemos
hoy día como radio, al transmitir la voz humana -y no señales- sin hilos entre Alicante e Ibiza en
1902, y llegó a registrar la patente en cuatro países: España, Inglaterra, Alemania y Bélgica.
Las primeras transmisiones para entretenimiento regulares, comenzaron en 1920 en Argentina y
Estados Unidos
Radio Barcelona
María Sabater, primera locutora de Radio Barcelona
Inaugurada el 14 de noviembre de 1924, está considerada la emisora decana de la radio española,
al ser la primera que obtuvo concesión legal para emitir.
En 1943 la Corte Suprema de los Estados Unidos cede a Tesla los derechos de invención de la
radio luego de interponer éste una demanda de plagio de sus patentes por Marconi.
Y esta es la historia de un emigrante catalán que invento 57 años antes su sistema de radio.
JAUME PARTAGÁS y RAVELL
Arenys de Mar, Barcelona, 1816 - Vuelta abajo, Cuba, 1864)
Emigrado a Cuba fundó con la ayuda del comerciante de Lloret de Mar Juan Conill una
pequeña fábrica de tabaco en La Habana en 1827.
Desde el principio, tenía la ambición de emprender una producción a mayor escala, pero no
disponía del capital suficiente para entrar en el grupo de los grandes.
Mientras esperaba su momento oportuno, se dedicó juiciosamente a comprar diferentes
plantaciones en la región de Vuelta Abajo, convirtiéndose en propietario de muchas de las
mejores plantaciones del cultivo de tabaco de Cuba. Tardó veinte años antes de poder conseguir
el interés de los inversores en su proyecto.
Por fin y con el apoyo de los accionistas, en 1845 creó en La Habana, la empresa La Flor de
Tabacos de Partagás y Cía , en el n º 60 de la calle de "la Industria".
El hecho de tener la posibilidad de elegir entre los mejores tabacos de la isla dio a la marca un
éxito increíble. El nombre, más adelante se cambió a "Real Fábrica de Tabaco Partagás",
y supuestamente se eligió este nombre, ya que por su calidad Jaume Partagàs había llegado a ser
proveedor de puros de la nobleza de diferentes países de Europa y Asia.
Se le atribuye la introducción la figura del «LECTOR» en su fábrica, que tenía la importante misión
de leer en voz alta diarios y novelas para entretener a torcedores de puros, mientras trabajaban.
La primera aparición del lector en las fábricas fue muy apreciada por los trabajadores, y llegó
a ser considerada algo así como un derecho social y cultural. La importancia del papel jugado
por el lector se puede apreciar por el largo período de tiempo que duró, aunque apareció un
competidor de alta tecnología para ocupar su lugar
LA RADIO.
En 1864, Jaume Partagás murió trágicamente asesinado al recibir un balazo en una de las
plantaciones de Vuelta Abajo (se dice que por un rival celoso en competencia con él por
un asunto amoroso).
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario