"LOS PALOS", pues inventamos el Chupa Chup
EL mocho de la fregona
Y el futbolín.
Por desgracia para nosotros y para muchos también inventamos un aparato acuático
que hoy en día se a puesto de moda.
" LAS PATERAS"
De la primera patera que existe documentación escrita es de la " ELVIRA "
En el año 1949. Les paso solo una pequeña parte, de lo escrito, quizás de esta forma
lo entiendan mejor algunos españoles que han tenido la suerte, de no ser emigrante.
El Puro decidió navegar de frente hacia la salida del sol y sólo utilizaba el reloj del dueño
de la nave, Ramón Redondo, que por ser muy exacto usaban a modo de cronómetro y
cada día miraban la hora al llegar el sol a su máxima altura para saber cuánto había
avanzado ese día.
Los pasajeros tuvieron que acostumbrarse a comer las patatas que se pudrieron debido a
la humedad y los garbanzos que habían estado embodegados desde hacía tiempo.
El agua estaba estrictamente racionada a un vaso diario por persona.
Muchos nunca se acostumbraron a los mareos propios de la navegación.
Como todos dormían en una gran bodega, siempre se levantaban mojados por los vómitos
de sus compañeros, dormían uno encima de otro y se turnaban para que unos estuvieran
en cubierta del barco y otros abajo, pues no cabían todos.
En medio del Atlántico una tormenta estuvo a punto de hundirlos, pero la nave logró
soportar el temporal.
Eso sí, sufrió varios daños, de los cuales el más importante fue la ruptura del timón que
fue arreglado por El Puro.
Habían navegado ya más de un mes y la moral de los inmigrantes estaba por los suelos,
no sabían si su improvisado capitán alguna vez divisaría tierra o morirían en el mar; de
hecho, el lugar al que arribaran ahora era lo de menos, lo que todos querían era desembarcar.
Descorazonados y para no deshidratarse, ya casi nadie salía a cubierta, pasaban casi todo
el día en la bodega, donde sólo cabían tumbados y apretados como sardinas en lata.
Hacían sus necesidades tras unos tablones. Vomitaban unos sobre otros y pronto se
llenaron de piojos.
El ácido de los vómitos y el salitre del mar desgastaron sus ropas, que pronto se
convirtieron en harapos.
Con aquellos jirones, las mujeres hicieron compresas cuando se les presentó la regla.
Los sin papeles detenidos, entre los que había diez mujeres y una niña de cuatro años, se
hallaban en condiciones lamentables: famélicos, sucios y con las ropas hechas jirones.
La bodega del barco, que sólo medía 19 metros de eslora, parecía un vomitorio y despedía
un hedor insoportable.
Esperando las pateras en las capitales de España para Europa.
EL mocho de la fregona
Y el futbolín.
Por desgracia para nosotros y para muchos también inventamos un aparato acuático
que hoy en día se a puesto de moda.
" LAS PATERAS"
De la primera patera que existe documentación escrita es de la " ELVIRA "
En el año 1949. Les paso solo una pequeña parte, de lo escrito, quizás de esta forma
lo entiendan mejor algunos españoles que han tenido la suerte, de no ser emigrante.
El Puro decidió navegar de frente hacia la salida del sol y sólo utilizaba el reloj del dueño
de la nave, Ramón Redondo, que por ser muy exacto usaban a modo de cronómetro y
cada día miraban la hora al llegar el sol a su máxima altura para saber cuánto había
avanzado ese día.
Los pasajeros tuvieron que acostumbrarse a comer las patatas que se pudrieron debido a
la humedad y los garbanzos que habían estado embodegados desde hacía tiempo.
El agua estaba estrictamente racionada a un vaso diario por persona.
Muchos nunca se acostumbraron a los mareos propios de la navegación.
Como todos dormían en una gran bodega, siempre se levantaban mojados por los vómitos
de sus compañeros, dormían uno encima de otro y se turnaban para que unos estuvieran
en cubierta del barco y otros abajo, pues no cabían todos.
En medio del Atlántico una tormenta estuvo a punto de hundirlos, pero la nave logró
soportar el temporal.
Eso sí, sufrió varios daños, de los cuales el más importante fue la ruptura del timón que
fue arreglado por El Puro.
Habían navegado ya más de un mes y la moral de los inmigrantes estaba por los suelos,
no sabían si su improvisado capitán alguna vez divisaría tierra o morirían en el mar; de
hecho, el lugar al que arribaran ahora era lo de menos, lo que todos querían era desembarcar.
Descorazonados y para no deshidratarse, ya casi nadie salía a cubierta, pasaban casi todo
el día en la bodega, donde sólo cabían tumbados y apretados como sardinas en lata.
Hacían sus necesidades tras unos tablones. Vomitaban unos sobre otros y pronto se
llenaron de piojos.
El ácido de los vómitos y el salitre del mar desgastaron sus ropas, que pronto se
convirtieron en harapos.
Con aquellos jirones, las mujeres hicieron compresas cuando se les presentó la regla.
Las autoridades Venezolanas en su parte escribieron.
Un velero destartalado arribó a nuestras costas con 106 inmigrantes ilegales a bordo.Los sin papeles detenidos, entre los que había diez mujeres y una niña de cuatro años, se
hallaban en condiciones lamentables: famélicos, sucios y con las ropas hechas jirones.
La bodega del barco, que sólo medía 19 metros de eslora, parecía un vomitorio y despedía
un hedor insoportable.
PATERA DEL DESIERTO
Esperando las pateras en las capitales de España para Europa.
Es una pena ver que ahora lo que a cambiado, es que las fotos son en color.
Hasta pronto.
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