sábado, 10 de marzo de 2012

DE LO QUE NO SE SABE MUCHO DE GAUDÍ final

Para comprender la muerte de Gaudí, el 10 de Junio del 1926




Empezare contando una historia que me paso a mí.
Era sobre los años 80. Paseando por Las Ramblas de Barcelona, vi un corro de gente
y me acerque a chafardear, vi a un mendigo en el suelo con un charco de sangre y la
cabeza abierta.
Al ver que la gente solo miraba, trate de parar varios taxis y al final uno quiso lleváremos
a un hospital. Cuando nos atendió el medico, me hizo aguantar su cabeza y se la graparon
sin mas. Entre con una camisa blanca y salí con una camisa muy artística.


Pero empecemos por el principio.
De ser un disloco en su juventud, paso a ser parco y muy devoto. Se consideraba a si 
mismo el arquitecto de Dios.





Vive solo como un auténtico ermitaño, nunca se casó. Su trabajo es toda su vida. 

Acudía a diario a la iglesia de Sant Felip Neri, de quien se había hecho discípulo laico. 

El 7 de junio al cruzar la plaza de Tetuán, absorto en sus pensamientos es embestido 

por un tranvía y resulta gravemente herido.
Su aspecto descuidado y el hecho de ir indocumentado hace que nadie lo reconozca. 
Tomado por un vagabundo, es tratado como tal.
Un guardia civil se acerca al tumulto que rodea al artista, y lo introduce en un taxi. 



Cuando finalmente es trasladado al Hospital de la Santa Creu, ya es demasiado tarde. 
Allí es reconocido al día siguiente por el capellán de la Sagrada Familia, mosén Gil Parés, 
pero nada ya se puede hacer por él. Fallece tres días después.
Tiene entonces 73 años.
Como ven el tuvo menos suerte que el vagabundo que me encontré yo.
Se imaginan que el cura que lo vio por pura casualidad, no hubiera pasado aquel día 
por el hospital ?


La fachada de la Pasión cuenta la historia de los misterios Dolorosos. La verdad es que
impacta  con la crudeza con que está realizada. 




De hecho, la idea la tuvo mientras deliraba por unas fiebres altísimas  en 1911.
En palabras de Gaudí : Alguien encontrará esta puerta demasiado extravagante
pero yo querría que haga miedo, y para conseguirlo no ahorraré el claroscuro, los
entrantes y salientes, todo lo que resulte de más tétrico efecto. Es más, estoy
dispuesto a sacrificar la misma construcción, a romper arcos y a cortar columnas 
para dar idea de lo cruento del sacrificio.


El genial artista lo conseguio doblemente mostrar el horror y el dolor, tanto en su
obra como en su persona.





Y esta es la historia de un rey de la arquitectura, que solo por un día fue mendigo.   




















  






  

1 comentario:

  1. Me ha impactado muchísimo, yo solo buscaba fotos de Gaudí+mendigo porque había escuchado parte de la historia que he leído aquí, pero no esperaba encontrar esto!!!
    Gracias y enhorabuena :)

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